Para los fans

Para los fans

9 de marzo de 2014

13

El viaje a casa es rápido mientras batallo para mantener la compostura, la sorpresa y la adrenalina causan que mi cuerpo se sacuda incontrolablemente. Tan pronto cruzo la puerta me detengo y sollozo. Derramo grandes lágrimas. Lloro tan fuerte que mi respiración se vuelve errática.

Billy llega a mi lado en el pasillo, luciendo desaliñado por otra noche fuera. No dice nada, solo me abraza mientras sigo derramando lágrimas.

‘Quiero ir a casa,’ lloriqueo. ‘Odio Londres. ¡Quiero ir a casa!’ Las palabras se me atoran en la garganta, haciéndome sollozar más fuerte.

Cuando empiezo a tranquilizarme Billy me guía a la cocina y me sienta en una de las sillas giratoria en la barra. En silencio nos hace té, luego se sienta frente a mí y toma mis manos.

‘Ok, cariño. ¿Qué pasó?’

‘He sido una completa idiota.’

‘¿Qué? ¿Cómo?’

Lentamente le platico los eventos de esta mañana – el horrible hombre en el trabajo y las crueles cosas que me gritó antes de que perdiera los estribos y lo empapara con un líquido marrón.

Billy se sienta en silencio, con la boca abierta con incredulidad.

‘¿Sólo te fuiste?’ pregunta, con una sonrisa extendiéndose en sus labios.

‘Si… supuse que de todos modos me iban a despedir. No había modo en que Andrezj me dejara quedarme después de eso, aunque él quisiera.’

Nuevas lágrimas amenazan con volver a salir. ¿Cómo pude haber sido tan osada?

‘Cariño, estoy tan orgulloso de ti,’ dice Billy, besándome la mano.

‘¿Qué? ¿Por qué?’

‘Porque te defendiste.’

‘¡A penas! Solo me enojé.’

‘Creo que fue más que eso. Este tipo… ¿era el único que te trataba mal?’

‘No,’ admito tímidamente, tomando un sorbo de mi té.

‘¿Qué? En serio cariño, si hubiera sabido que te trataban tan mal hace mucho que te hubiera hecho dejar de trabajar ahí. No puedo creer que no me digas estas cosas.’

‘No es que todo en el lugar fuera malo,’ trato de razonar. ‘Además, pensé que algo mejor aparecería pronto. No me di cuenta que me quedaría allí por tanto tiempo.’

‘¿Por qué no me dijiste Sophie?’ pregunta, mientras frunce el ceño.

‘Tienes demasiado con que lidiar,’ me encojo de hombros.

‘Esa es una mala excusa.’

‘¿Qué? Has estado ocupado con la obra – no he querido molestarte con mis tonterías.’

‘¿Por qué no me dijiste que eras tan infeliz?’

‘No soy infeliz,’ miento.

‘Creo que llorar y decir que odias estar en Londres y que quieres regresar a casa es ser infeliz.’

‘Billy…’ digo, enterrando la cabeza entre mis manos. ‘¡No soy muy buena diciendo que necesito ayuda!’

‘¿Por qué no?’

Veo su amorosa cama y pienso en decirlo todo. Sacar todo y decirle exactamente lo que pasó que me hizo evitar depender de otros durante casi toda mi vida.

Pero Bill empieza a hablar de nuevo antes de que tenga la oportunidad.

‘Admítelo, odias estar aquí ¿no?’

‘¡No!’

‘Te arrastré a Londres para que pudiéramos estar más cerca, pero salgo hasta tarde cada noche mientras tienes un pésimo trabajo y pasas las noches sola,’ se detiene para soltar un gran suspiro. ‘Lamento ser tan egoísta.’

‘No, no, no. No es tu culpa.’

‘Podría haber hecho mejor las cosas.’

‘No eres tú. Supongo que solo no ha sido lo que esperaba. Si soy honesta, me he sentido sola.’
Billy se me queda viendo en silencio, permitiéndome continuar.

‘En casa pasaba mucho tiempo solo, pero ni una vez me sentí sola. Aquí, a pesar de que veo cientos de personas cada día, nunca me he sentido más sola. Sentada en casa cada noche, no tengo idea de qué hacer sola. Las calles vibran de emoción y no soy parte de ello. Pero tú lo eres.’

‘Por eso traté de que vinieras conmigo, para que pudieras hacer nuevos amigos aquí.’

‘No se trata de amigos, Billy. No realmente. Nunca he tenido muchos de esos,’ digo honestamente. ‘Es sólo que no se siente como un hogar.’

‘Aún,’ agrega Billy.

Lo veo, sus ojos grandes y esperanzados.

‘Molly me dijo algo interesante ayer, sobre tomar las oportunidades que la vida te pone en el camino,’ dice.

‘Me dijo algo parecido a mí.’ Quizá, pienso, ella ha estado más consciente de cuán infeliz he sido de lo que pensé.

‘Bueno, creo que deberíamos tomarlo en cuenta y no desperdiciar tiempo haciendo cosas que uno de nosotros odia…’

Suspiro, sabiendo lo que está a punto de decir.

‘Por favor, ¿podrías dejar de ser tan orgullosa y olvidar la idea de conseguir otro trabajo?’ pregunta.

‘Pero–‘

‘¿Sólo por un tiempo? De cualquier modo solo me quedan un par de semanas en la obra y después de eso, bueno, quién sabe dónde estaré. Pero te quiero en mi vida. En ella. Conmigo.’

‘Las cosas serían más fáciles si pasáramos tiempo juntos,’ digo, considerando la idea.

‘Exactamente.’

‘Y tengo mis ahorros, así que podría usarlos si los necesito.’

‘Bueno, ya veremos eso ¿de acuerdo?’ dice, alzando las cejas.

Billy siempre ha estado impresionado por el hecho de que me las he ingeniado para ahorrar tanto al simplemente trabajar en el salón de té, así que sé cuánto odiaría verme gastarlo ahora.

‘Sólo quiero que te des cuenta que lo que es mío es tuyo,’ continúa. ‘Ni siquiera tienes que preguntar – sólo toma una de mis tarjetas y quédatela.’

‘¡No! ¡No podría hacer eso!’

‘Claro que sí. En serio, somos un equipo. Odio la idea de que yo coma en The Ivi o en otro lugar y tú te preocupes por si puedes pagar un sándwich de M&S. Es estúpido.’

‘¿M&S? ¿Tienes idea de cuánto cuestan sus sándwiches?’ pregunto con una carcajada – la idea que tiene Billy sobre el dinero y sobre cuánto cuestan las cosas es muy diferente a la mía. ‘Mira, es una muy linda oferta pero no he tenido que depender económicamente de nadie en mucho tiempo. No hay modo de que empiece a hacerlo ahora,’ explico.

‘No dependerás de mí. Sólo toma una de mis tarjetas y úsala como si fuera tuya,’ me pide.

‘Pero ¿qué haría con todo mi tiempo libre?’ pregunto.

‘¿Pasarlo conmigo? ¿O caminar por Londres? ¿Visitar museos y hacer todas las cosas de turistas que no has hecho aún?’ dice con una sonrisa. ‘Vamos. Seguramente cualquier cosa es mejor que trabajar en un lugar donde no te valoran.’

‘Supongo.’

¿Podría haber una manera en la que esto funcionara sin que sintiera que me estoy aprovechando de Billy? ¿Habrá algún modo de mantener mi independencia y mantener algún tipo de estructura?

‘¿Qué tal si hago toda la limpieza y lavado?’ ofrezco.

Billy alza las cejas, no contento con la idea.

‘No, escucha. Si hago eso al menos sentiré que me gano el dinero. No sentiré que me estoy aprovechando de ti.’

‘¿Preferirías pasar tu tiempo lavando y limpiando?’

‘Billy, es un apartamento de dos cuartos – honestamente no habrá mucho que hacer. Puedo hacerlo mientras en el trabajo. ¡De todos modos nunca entendí por qué tienes a alguien que limpie por ti!’

‘De acuerdo entonces,’ finalmente accede, aunque no parece muy emocionado. ‘Esto significa que por ahora estaremos juntos durante el día, todo el día…’

‘Si,’ digo emocionada.

‘Y sin un trabajo para el cual despertarte en las mañanas puedes venir a cenar conmigo o cualquier cosa después de la obra.’

‘¡Si quieres!’ digo, tratando de esconder el hecho de que no me agrada mucho la idea.

‘Pero la mayoría del tiempo ¿puedo regresar aquí y sólo relajarnos?’

‘¡Suena perfecto!’

‘Sabes que la única razón por la que no he venido es porque sabía que estarías dormida u no quería despertarte. Sabes eso ¿cierto? Nunca ha sido porque no quiera pasar tiempo contigo,’ dice formalmente.

‘Lo sé…’

‘Prométeme que si alguna vez te sientes triste o infeliz me lo dirás ¿de acuerdo? No quiero que haya secretos entre nosotros.’

‘Lo prometo. De hecho Billy, hay algo –’

Su celular empieza a sonar, atrayendo su atención mientras lo saca del bolsillo.

‘Ah, es Paul. ¿Te molesta si contesto? Me dejó un mensaje temprano y aún no le devuelvo la llamada.’

‘¡Claro!’

Billy me da un beso antes de dar la vuelta y contestar.

‘¡Paul, amigo! Lo siento – acabo de despertarme,’ dice, saliendo de la habitación.

Esa era mi oportunidad.

Pude haberle dicho sobre papá y lo que pasó hace tantos años. Explicarle las batallas que me han convertido en la persona que soy hoy.

¡Argh!

Billy aúlla de alegría en la otra habitación – obviamente Paul le dio buenas noticias.

El momento ha pasado.


‘¡No lo vas a creer!’ dice Billy, corriendo hacia el sillón en donde estoy acostada con una vieja copia de Jane Eyre.

‘¿Qué pasó?’

‘Honestamente ¡nunca he estado tan emocionado!’

‘¡Vamos! ¡Cuéntame!’

‘Era Paul…’

‘Siiiii…’

‘De acuerdo, bueno, hay dos partes de información,’ dice Billy, revolviendo su cabello haciendo que se pare como el de una persona loca. ‘Ok, lo primero – leí este guion hace un par de meses y me encantó. Es una semi-biografía sobre una loca estrella de rock en los 70 – arenosa y muy diferente de lo que he hecho antes.’ Las palabras salen de su boca con tal entusiasmo que no puedo evitar verlo mientras continúa. ‘Realmente quería ser considerado para ser la estrella de rock pero los productores no estaban muy seguros de hacerlo por Halo, seguían diciendo que era muy puro o algo así – pero Paul los trajo a ver Remojado la otra noche y, bueno, ¡parece que quieren que lo haga!’

‘¡Eso es increíble!’

‘¡Lo sé! ¡Un vistazo a mi trasero y estaban convencidos!’ bromea. ‘Lo mejor es que se grabará a las afueras de Londres así que podré hacer que nos quedemos aquí y tengamos un coche con chofer diario. Creo que eso será bueno para nosotros.’

‘¡Eso es brillante!’ digo. Complacida de que tampoco tendrá que salir de casa para este trabajo. ‘¿Cómo se llama?’

‘Por ahora se llama El Ritmo Andante pero eso podría cambiar.’ Respira profundo antes de continuar. ‘Pero suficiente con eso… la segunda parte es más emocionante.’

‘¿Más emocionante?’ repito.

‘Si… no puedo creer que diga esto,’ dice, con una sonrisa esparciéndose en sus labios.

‘¡Dilo!’ lo apuro mientras hace una dramática pausa.

‘¡Me nominaron para un premio BAFTA!’

‘¿Qué?’ digo.

‘¡Un maldito BAFTA! ¡Por Mejor Actor!’

Le salto encima, gritando de la emoción.

‘¡Eso es increíble!’ digo efusivamente.

‘Lo sé… nunca pensé que este día llegaría. Siempre me han dicho, “Una vez que fuiste una estrella adolescente, siempre serás una estrella adolescente,” pero esto prueba que estaban equivocados. Me nominaron para un maldito BAFTA … ¡No puedo creerlo!’

‘¿Por Halo?’

‘¡Dios, no! Debes de estar bromeando. Es por esta película que grabé el año pasado llamada Gotas Retorcidas, sobre un soldado en la Primera Guerra Mundial que es capturado por los franceses. ¡Dios, no puedo creerlo!’

Solo me siento, sonriéndole, insegura de qué más decir.

‘Y he decidido que te quiero conmigo en la alfombra roja,’ dice decidido. ‘A mi lado. No te quiero en alguna esquina esperándome. Como dije antes, te quiero conmigo. A mi lado.’

‘¿Qué?’ digo sorprendida. ‘¿Es en serio?’

‘Completamente.’

Las palabras de Paul en la noche del estreno de la obra de Billy empiezan a sonar en mis oídos. Odiará esto.

‘¿Se lo mencionaste a Paul?’

‘Aún no,’ dice encogiéndose de hombros.

‘Tengo el presentimiento de que no le va a agradar mucho la idea… va a ser una gran noche para ti y tu carrera, Billy. ¡Es mucho más importante que tu Noche de Prensa y ambos sabemos que no me quería cerca de ti entonces!’

‘No me importa. Quiero compartir la noche contigo y quiero mostrarle al mundo cuán hermosa es el amor de mi vida,’ dice, besándome y acercándome a él.

‘¿En verdad crees que va a ser tan simple?’

‘Claro… Hablaré con Paul.’


Más tarde ese día, después de recostarnos en el sillón por casi toda la mañana mientras Billy llamaba a su familia para contarles las buenas noticias, reúne el coraje para hablarle a Paul y decirle que quiere que esté con él en la alfombra roja. Bueno, digo “decirle” pero los ruegos, lloriqueos y discusión sin fin que puedo escuchar en la habitación donde está Billy sugieren que le cuesta trabajo convencer a Paul.

Está al teléfono por dos horas.

‘Todo listo,’ anuncia Billy, cuando finalmente regresa a la habitación y se une a mí en el sofá.

‘¿En serio?’ pregunto con duda.

Billy se ve cansado. Nunca lo he visto tan pálido. Su tono puede ser alegre pero la mirada en su rostro es de cansancio. No tengo duda de que Paul ha pasado toda la conversación tratando de hacer que Billy me retire la invitación.

‘Mira, si es un problema no me importa verlo desde casa.’

‘¿Qué?’

‘Estaré bien.’

‘¡Para nada!’ dice Billy, abrazándome y poniéndome en su regazo. ‘Te quiero conmigo ¿recuerdas?’

‘¿Y qué dijo Paul de eso?’ pregunto.

‘Estuvo de acuerdo,’ dice encogiéndose de hombros mientras empieza a acariciarme el muslo.

‘¿Billy?’

‘Bueno, de acuerdo… una vez que supo que no me retractaría estuvo de acuerdo,’ dice con una sonrisa traviesa.

‘Eso suena más creíble.’

‘Todo está bien, ahora lo entiende. Incluso se ofreció a ayudarte a encontrar un vestido.’

‘¿Qué? ¿Por qué?’

La idea de caminar penosamente en las tiendas con Paul no me llena de alegría. Si, sé que dije que estaba dispuesta a darle otra oportunidad en caso de que me hubiera equivocado sobre él y su forma de tratarme – fue una noche importante – pero ¿esa oportunidad tiene que suceder mientras estoy en un alto estado de paranoia al comprar vestidos?

‘Es una noche especial, así que necesitas un vestido especial. Paul es bueno con cosas así.’

‘¡Pero ya encontré un vestido!’ digo.

‘¿En serio?’

‘Sip. Vi un vestido encantador en Warehouse hace unos días.’

De hecho, es verdad, era un encantador vestido negro con un cuello en v – simple pero más elegante que lo que uso normalmente.

‘Cariño,’ dice con una sonrisa mientras me abraza más cerca de él. ‘Eso es exactamente por lo que te amo.’

‘¿Qué?’

‘El que creas que puedes ir a algo así usando algo de esa calle.’

‘¿Por qué no puedo? Es lo que puedo pagar,’ digo honestamente. ‘Además, no me gusta mucho la idea de salir de compras con Paul.’

Billy se echa a reír.

Lo miro perplejamente. ‘¿Qué es tan divertido?’

‘Me preguntaba por qué te veías tan confundida sobre todo esto.’

‘No entiendo.’

‘Paul no te llevará de compras, no va a haber un momento estilo Pretty Woman donde una mujer en una tienda estirada te ridiculice por entrar.’

‘Pues eso es bueno,’ digo, aún más confundida.

‘Todo lo que va a hacer Paul es enviar un correo, o hacer un par de llamadas a algunos representantes de moda para ver si quieren vestirte para el evento. Ellos le enviarán vestidos de tu talla para que te los pruebes y los uses si quieres.’

‘Pero no quiero eso…’

‘¿Por qué no?’

‘Porque no seré capaz de pagar esa ropa y no quiero que pagues algo tan extravagante.’

‘No, no los envían esperando que los pagues.’

‘¿Eh?’

‘Lo que no decidas usar lo devuelves. Y usualmente te dejan quedarte lo que usas – dependiendo del diseñador y si son estrictos o no. Los peores te pedirán que lo devuelvas sin lavarlo por si lo encojes. Al menos, creo que así funciona para las mujeres.’

‘Así que básicamente ¿no tengo que salir de compras porque todos estos vestidos llegarán aquí para que me los pruebe y lo que decida usar, no tendré que pagarlo?’ digo, tratando de entender este extraño arreglo.

‘Así es. La mayor pregunta que te harán esa noche será “¿A quién estas usando?” Por eso lo hacen. Es buena publicidad para ellos – especialmente si estás parada con alguien que está nominada para Mejor Actor Masculino,’ dice con una sonrisa arrogante.


Una vez que Billy se ha ido a trabajar tomo el teléfono y le marco a Molly, para darle las noticias.

‘¡Adivina a dónde iré!’ suelto tan pronto contesta.

‘¿A dónde? ¿A tomar el té con la Reina?’

‘No exactamente,’ me rio.

‘¿A Barbados con Simon Cowell?’

‘¡No!’

‘Es una pena – siempre parece que se divierte mucho en esos jet skis. ¿A dónde entonces?’

‘¡A los BAFTAs!’

‘¡Noooooooooo!’ dice emocionada. ‘¿Con todas esas personas elegantes con sus lindos vestidos?’

‘¡Si!’

‘¡Eso será encantador!’

‘Y….’ tiento.

‘¿Siiii?’

‘¡Billy compite por el premio de mejor actor!’

‘¡No!’

‘¡Si!’

‘Bueno, eso es muy emocionante, cariño. ¡Debes de estar maravillada!’

‘¡Todo es muy extraño!’

‘¿Cómo vas a llevar el cabello?’

‘Aún no he pensado en eso, ni siquiera sé qué usaré aún, Mol.’

‘Creo que deberías levantártelo en una trenza como aquella vez – ¿fue en Navidad? Se veía muy bonito.’

Ese estilo de cabello fue un intento por ocultar el horrible mechón pintado que decidí hacerme yo misma. Lucía horrible. Una trenza hasta lo alto de mi cabeza fue el único modo de esconderlo.

‘De hecho, creo que alguien vendrá a hacer todo eso.’

‘¿En serio?’

‘Si, este grupo de personas aparentemente vendrá para hacerme ver como una estrella,’ me rio.

‘Ya eres una estrella cariño. Ninguna cantidad de maquillaje o spray para cabello te hará mejor. ¿Qué hay del vestido? Hay algunos descuentos fabulosos ahorita. Vi un encantador vestido morado en Monsoon el otro día…’

‘De hecho Mol,’ digo, interrumpiéndola antes de que sea imposible. ‘Paul está arreglando eso.’

‘¿Paul? ¿El manager al que no le agradas?’

‘¡Dijiste que no le diera mucha importancia!’

‘¿Lo hice?’

Puedo notar que Molly está decepcionada.

‘No te preocupes, solo le pedirá a algunos diseñadores que me envíen vestidos para que me los pruebe.’

‘¿Por qué harían eso?’ pregunta, igual de confundida como estaba yo.

Le cuento lo del préstamo de vestidos, que parece un concepto aún más extraño ahora que lo digo en voz alta. Mejora su humor.

‘¡Así es como lo hacen!’ dice, impresionada de que sabe algo de este extraño mundo. ‘Ooh, si aparece algo en talla 14 no tienes que regresarlo, ¡envíamelo!’

‘¿Y qué harías con un vestido de diseñador?’ pregunto, riéndome.

‘No sé, nunca he tenido uno… puede ser mi nuevo uniforme. O quizá haré que me entierren con él.’

‘¡Molly!’ grito con sorpresa. ‘No seas tan mórbida.’

‘Bueno,’ suspira. ‘Oh, te verás maravillosa en la alfombra roja, patito. Tendré que preguntarle a tu mamá si quiere venir a verlo conmigo, o podría organizar algo en el salón. Esos será lindo.’

‘No, Mol. No te molestes, probablemente ni me mostrarán.’

‘Claro que lo harán, ¡estarás con Billy!’ discute.

Me rindo, sabiendo que una vez que Molly tiene una idea en la cabeza no hay modo de hacer que la deje.

‘Tengo otras noticias que te agradará escuchar,’ digo, cambiando el tema.

‘Si, ¿cariño?’

‘Ya no trabajo en Coffee Matters,’ declaro, sintiéndome completamente aliviada de ser capaz de decirlo.

‘¡Eso es brillante!’ dice. ¿Qué te hizo dejarlo tan de pronto? Ayer hablabas sobre quedarte un poco más.’

‘De hecho Molly, tuve que renunciar antes de que me despidieran,’ admito con honestidad.

‘¿Qué?’ dice Molly, disfrutando las impactantes noticias. ‘¿Qué hiciste?’

‘Puede que haya aventado una bebida sobre la cabeza de un hombre maleducado.’

La risa que estalla en el teléfono continúa por cinco minutos, haciendo que yo también ría. Cada que intentamos hablar la risa regresa y terminamos a carcajadas de nuevo. Eventualmente nos damos por vencidas y quedamos en hablar al día siguiente.


Esa noche acuerdo encontrar a Billy en el teatro después de la obra para que los dos podamos ir a celebrar cenando en J Sheekey – un lugar conocido por su pescado con papas.

Estoy de pie en la puerta del escenario esperando a que salga cuando Paul llega con quien solo puede ser descrita como una rubia con piernas. Paul está vestido en otro traje, esta vez de color verde oscuro, y su acompañante lleva jeans ajustados, una playera holgada, una chaqueta y botas. En mi el atuendo luciría como si no me hubiera molestado mucho – pero en ella se ve impresionante. Sus rizos rubios t sus perfectos labios rojos completan el look.

Aunque estoy segura de que Paul me vio no dice nada así que en vez de fingir que no lo he visto, camino hacia él, recordándome que he decidido no tenerle rencor por lo última vez que nos vimos.

‘¿Paul?' Digo.

Me voltea a ver confundido, como si no me reconociera.

‘Soy S–’

‘Oh por Dios, lo siento tanto. Normalmente no te vemos aquí,’ dice sorprendido.

‘No, usualmente a esta hora ya estoy en la cama,’ coincido con una sonrisa. ‘Saldremos a cenar para celebrar.’

‘Qué encantador.’

Sí estaba equivocada sobre él, pienso, mientras acepto su sonrisa cálida y amigable.

‘Coco,’ dice, volteándose hacia la mujer a su lado. ‘Esta es la más reciente novia de Billy, Suzy.’

‘¡Oh!’ digo, avergonzada de que se ha equivocado con mi nombre. ¿Debería corregirlo? ¿Nos haría sentir estúpidos a ambos e incómodos? ¿Y qué hay con su uso de la frase ‘más reciente’?

‘Suzy, es un placer conocerte,’ dice Coco con un acento americano mientras estira una delgada mano para sacudir antes de inclinarse para un doble beso en el aire. Me sorprende el gesto. Es encantadora.

Por el rabillo del ojo veo a Billy salir del teatro con su brazo alrededor de Ruth. Al verme se despide y le da un beso en la mejilla antes de acercarse. Ella me saluda con la mano antes de caminar en la dirección opuesta.

‘Te ves hermosa,’ dice Billy mientras se acerca y se inclina para besarme.

‘¡Una gran obra esta noche, Bill!’ dice Paul, dándole una palmada en la espalda.

‘¡Paul, no esperaba verte aquí!’

‘Había olvidado por completo que tenía dos boletos reservados para esta noche. Iba a cancelarlos pero Coco me habló para decir que estaba en la ciudad.’

‘¿Coco?’ dice, volteando hacia la belleza rubia. ‘¡Coco!’ le da un fuerte abrazo. ‘¿Cuánto tiempo ha pasado?’

‘¡Demasiado querido!’

Mientras los dos hablan sobre la última vez que se vieron, Paul se inclina hacia mí y me informa en voz baja, ‘Billy y Coco se conocen hace mucho – sus carreras despegaron al mismo tiempo, aunque Coco en modelaje. Siempre esperé que terminaran juntos, hubiera sido una noticia fantástica – pero Billy tenía sus propias ideas.’

‘De acuerdo,’ respondo sin emoción, ofendida de que compartiera esa información conmigo.

Billy mira su reloj. ‘Lo siento mucho chicos, pero tenemos una mesa reservada en J Sheekey.’

‘¿Dejarás a la pobre Coco tan pronto? Oh, yo no permitiría eso, querida,’ dice Paul, dándole un pequeño empujón causando que le haga caras a Billy.

Billy les da una mirada de disculpa y gira a verme encogiéndose de hombros. ‘Estoy seguro de que podemos conseguir una mesa más grande…’

‘¡Genial!’ sonríe Paul. Toma a Coco del brazo y empieza a caminar hacia el restaurante.

‘Lo siento,’ me dice Billy mientras empezamos a seguir a nuestro arruina-cenas por la calle.

Si al principio de la noche tenía alguna duda de que Paul había arreglado toda la tarde para tratar de arruinar nuestra cena romántica, ahora no tengo dudas. De algún modo de las ingenió Para que yo quede a su lado, en una tediosa e incómoda conversación, mientras miramos al otro lado de la mesa a Billy y Coco que están absortos en una plática sobre sus amigos mutuos. De los que jamás he oído hablar.

‘Mañana hablaré con alguien o enviaré correos a algunos lugares para ver que te envíen vestidos,’ dice Paul, mientras se limpia un lado dela boca con su servilleta.

‘Gracias, es muy amable de tu parte.’

‘Para nada. Si Billy insiste en llevarte no podemos permitir que vayas con ropa vieja. Tienes que dar una buena impresión,’ sonríe tensamente – la calidez desaparece un poco. ‘Estarás entre personas como Coco… aunque, hablando de, ella se vería bien en un saco. No cualquiera podría hacerlo.’

‘¿Hablas de mí Paul?’ Coco se extiende desde el otro lado de la mesa.

‘¡Solo cosas buenas!’

Le alza las cejas antes de regresar su atención hacia Billy.

‘Sólo mírala. Ese rostro, ese cuerpo, esa sonrisa. Exhala carisma. El tipo de chica  junto a la que cualquier chico tendría suerte de ser visto.’

No me está diciendo nada malo directamente a mí, de hecho no me ha ni mencionado, simplemente habla bien de Coco, pero es como si estuviera enlistando todas las cualidades de ella que yo no tengo.

‘Siempre me ha impresionado la química que tienen esos dos,’ continúa.

‘¿Qué dices?’ pregunta Billy con un poco de irritación en su voz.

Paul no sabe qué hacer por un momento al haber sido escuchado.

Disfruto verlo batallar, aunque sea sólo por un nanosegundo.

‘Que no puedo creer que no los hayan hecho trabajar juntos aún,’. Dice, recuperándose, ‘¡Son una pareja natural!’

‘¡Oh, Pauly!’ dice Coco, sonrojándose.

‘Ya me conocen, queridos, siempre pensando en negocios.’

‘Pero eres modelo, ¿no Coco?’ pregunto, un poco confundida.

‘Si, Suzy,’ empieza, mientras se inclina sobre la mesa y me da palmadas en la mano.

El nombre equivocado hace que Billy me vea con mirada confundida.

‘Pero no puedo hacer eso por siempre. La apariencia se desvanece,’ dice tristemente.

‘No la tuya,’ dice Paul con una sonrisa.

‘Oh, Pauly, eres muy dulce conmigo. No, he empezado a tener a algunas reuniones para ver a dónde puedo llegar,’ nos explica a Billy y a mí. ‘De hecho Billy, casi termino tomando el papel protagonista femenino en El Ritmo Andante.’

‘¡No puede ser!’ exclama Billy. ‘Esa es la película de la que te platicaba hoy.’ Me dice.

‘Si, hubiera sido divertido, pero acabo de enterarme esta mañana que no lo logré. Estoy deprimida. Me hubiera encantado interpretar a tu chica.’

Secretamente me alegro. La idea de que Billy fuera a trabajar con Coco cada día habría sido mucho para mí.

‘¿Puedo ofrecerles algún postre o café?’ pregunta el mesero.

‘Ooh… ¡si, por favor!’ empiezo, salivando por el pastel de grosella en el menú.

‘No gracias,’ responde Paul. ‘¿Quizá solo una taza de té verde?’

‘Lo mismo para mí,’ dice Coco.

‘Un expreso doble para mí,’ dice Billy.

Todos voltean a mirarme para ver qué ordenaré. No hay modo en que pueda ordenar un pastel de grosella ahora que nadie quiere comer.

‘Si, una taza de té de menta fresca para mí, por favor,’ sonrío.

‘¿Estás segura de que no quieres un postre?’ pregunta Billy. ‘Lo compartiré contigo, si quieres.’

‘No, no… Estoy bien. Gracias.’

Mientras el mesero se va, y Coco voltea a preguntarle algo a Billy sobre otro amigo en común, Paul se inclina hacia mí.

‘Buena idea,’ susurra. ‘¿Toda esa crema grasosa?’


De nuevo, no dice nada realmente. Parece que Paul ha decidido probar un nuevo plan conmigo, y es dejar palabras volando en el aire sugestivamente.

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